Google acaba de dar un salto histórico. Buscar ya no es solo escribir una pregunta: ahora puedes subir un documento, apuntar con tu cámara o arrastrar una imagen… y recibir respuestas inteligentes, contextuales e inmediatas.

Bienvenido a AI Mode, la nueva forma de interactuar con la información.

Entre sus funciones más impactantes está Search Live: abre tu cámara, enfoca un producto, un cartel o cualquier objeto real… y obtén datos en tiempo real. Es como Shazam, pero para todo.

También está la opción de subir documentos: arrastra un PDF, una captura o un paper académico al buscador y hazle preguntas complejas. La IA no solo lo entiende: cruza datos con fuentes de toda la web y te responde de forma clara y estructurada.

En escritorio, la nueva función Canvas te permite convertir búsquedas dispersas en planes accionables: itinerarios de viaje, listas de lanzamiento de startups o lluvias de ideas, todo en un espacio persistente que puedes retomar y perfeccionar.

Y en Chrome, la IA se integra directamente: escribe en la barra de direcciones para preguntarle sobre la página que visitas o explora temas relacionados con un clic.

Esto no es la vieja búsqueda. Es una búsqueda con memoria, contexto y proactividad.

Para las empresas, significa que los usuarios esperan más: respuestas más rápidas, asistencia más inteligente e interacciones fluidas entre formatos. También que los equipos pueden investigar, organizar y colaborar de formas antes imposibles.

La distancia entre “saber” y “hacer” acaba de achicarse dramáticamente. Si sigues con procesos antiguos, ya vas tarde.